Polestar, la empresa formada por Volvo y su socio chino, Geely; tiene todo preparado para conseguir que no solamente sus coches, sino que incluso el proceso de fabricación de sus automóviles, sea 100% libre de emisiones de carbono. Por lo que podemos celebrar que los coches sin huella de carbono ya son realidad.
Proyecto Polestar 0
La filial de vehículos eléctricos ha anunciado recientemente el Proyecto Polestar 0, una iniciativa con la que se pretenda eliminar todas las emisiones de carbono en los procesos de producción y cadena de suministro. La fecha límite fijada por la compañía es el año 2030. Para ese año, los funcionarios de la compañía quieren que los automóviles salgan de su fábrica sin huella de carbono en absoluto.
Por otro lado, la compañía Polestar ha confirmado que invertirá 118 millones de dólares en la construcción de una nueva planta de fabricación para el tercero de sus coches eléctricos proyecto, el Polestar 3, el primero de los SUVs (Sport Utility Vehicle, en español Vehículo Deportivo Utilitario) de la compañía que se fabricará en Estados Unidos; convirtiéndose en la competencia directa de los dos potenciales modelos de SUVs hasta el momento: Jaguar I-Pace y Tesla Model X. Se estima que esta planta de fabricación se inauguraría a principios de 2022.
Polestar ya había realizado la fabricación de dos modelos anteriores de automóviles SUVs, ambos con una gran reducción en sus emisiones de carbono. Ahora, la compañía vuelve a apostar por estos modelos realizando un proyecto de automóvil superior, cuyo objetivo es 0 emisiones de carbono.
El reto de los coches sin huella de carbono
Fredrika Klarén, directora de Sostenibilidad de Polestar, ha confesado que se trata de un complicado reto. Ya que se requerirá energía renovable para alimentar sus propias operaciones y las de sus proveedores, así como materiales reciclados.
Sin embargo, como muestra de compromiso, Polestar se ha comprometido a divulgar públicamente la huella de carbono y rastrear los materiales de sus dos modelos actuales y todos los futuros.
Klarén ha anunciado, orgullosa del proyecto de su compañía, que esta iniciativa también podría servir como ejemplo para los fabricantes de automóviles y otros sectores. «La industria, después de todo, genera más emisiones globales que el transporte”, aseguró la directora.
Según los datos de la Agencia Europa del Medio Ambiente (AEMA), el 13% de las partículas contaminantes en los 28 países de la Unión Europea son ocasionados por el transporte por carretera. Es decir, los automóviles son responsable de un significativo porcentaje de las emisiones de carbono, las cuales contribuyen al cambio climático.
